El dedo de Benzema señala el camino
Dos golazos de Benzema, en el mejor momento de su carrera, dieron al Real Madrid el pase a las semifinales de la Copa del Rey ante un valiente Girona. En el sorteo de este viernes esperan a los de Solari, el Betis, el Barcelona y el Valencia
Benzema, tu dedo nos señala el camino. Meñique, como el sibilino personaje de Juego de Tronos, incorrupto como el brazo de Santa Teresa, interruptor que ha cambiado a Karim de mediapunta en delanterazo. Dedazo, sí señor. Un doblete sensacional del francés metió al Real Madrid en las semifinales de la Copa del Rey ante un Girona descarado y valiente, que nunca se rindió.
Con la Copa pocas bromas. Ese era el lema que plantaba Solari sobre Montilivi en forma de declaración de intenciones con su alineación. Había algún retoque en el equipo como la vuelta de Keylor o la titularidad de Marcos Llorente, pero el resto sonaban o a pesos pesados o a los titulares que se han ganado el sitio ora por su trabajo, ora por la mala salud de los que tenían por delante. El Real Madrid es como Supervivientes, el más sano gana.
Repasemos, pues, el once que presentaba Solari ante el Girona. Keylor de portero. La defensa de gala de los últimos años: Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo, aunque este último sea a día de hoy suplentísimo. Por delante, Marcos Llorente, Kroos y Ceballos. Arriba, los tres que llevan un mes de titulares: Lucas Vázquez, Vinicius y Benzema. Con esos once y una renta de dos goles a su favor se plantaba el Real Madrid en Montilivi con el objetivo de meterse en las semifinales de la Copa del Rey.
El duelo empezó con un par de sustos casi de muerte para el Real Madrid. No habíamos llegado al minuto 3 y el Girona ya pudo haberse puesto por delante. Un disparo lejanísimo de Granell que pilló mal colocado a Keylor pudo haber sido el 1-0 de no haberse interpuesto el larguero en su camino. Del rechace también pudo anotar Stuani, pero el cuerpo de Carvajal evitó males mayores.
El Real Madrid trataba de sacudirse el dominio asfixiante del Girona y una presión que impedía a los de Solari dar dos pases seguidos. Un disparo mordido a la media vuelta de Benzema fue la primera aproximación de los blancos a la meta de Gorka. Poco a poco creció el Madrid y menguaron los de Eusebio como unos calzoncillos lavados en agua caliente.
Karim está ‘on fire’
El duelo se convirtió en un correcalles sin sentido ni futuro como Podemos en Madrid. La pelota iba de área a área y el duelo no tenía centro del campo. Igual se plantaba el Girona en el área de Keylor que el Real Madrid en el de Iraizoz. Un buen pase de la muerte de Carvajal no pudo ser aprovechado por un lento Benzema en el área pequeña.
Vinicius comenzó a exhibir su velocidad y una conexión con Benzema, la unión de dos tipos creativos de esos que llevan la gorra pa’atrás. Un par de avisos más precedieron al gol del Real Madrid. Lo marcó Benzema en el 26 después de una acción individual arrancada por el propio Karim desde la derecha, apoyado por una pared cortita de Carvajal, y definido por el propio Benzema con un tiro seco que pilló a contrapié a la defensa del Girona y al propio Gorka.
No se encogió el Girona y respondió con una carrera del Choco Lozano que asistió a Stuani, pero una buena mano abajo de Keylor lo evitó. Respondió el Real Madrid con un jugadón cosido entre Marcelo y Vinicius, que culminó el lateral con un remate a bocajarro que despejó Iraizoz. Estábamos en el 35 y aunque el Girona no se rendía, el Madrid parecía tener todo bajo un relativo control como una madre de familia numerosa.
A punto estaba de sobrevenir el descanso después de un par de sustos más del Girona, cantadita de Keylor incluida, cuando de nuevo apareció esa pareja Vinicius-Benzema para zanjar la eliminatoria. El brasileño escoró a la defensa local y asistió con el exterior al francés. Karim se perfiló y la colocó con suavidad y precisión de cirujano en el palo largo de Iraizoz. Pues eso: 0-2 y el Real Madrid con un pie y cuatro metatarsianos del otro en las semifinales de la Copa del Rey.
‘Flash’ Vinicius
En la reanudación lo siguió intentando el Girona ante un Real Madrid más preocupado de guardar la ropa que de nadar. Eso sí, en el 53 otra vez conexión Benzema-Vinicius. Esta vez asistió el francés y definió flojo el brasileño. Cinco minutos después Solari sacaba del campo a Benzema, al que el Madrid debe de cuidar como la iglesia al Papa, y metía a Asensio en su vuelta tras la lesión.
Salió con ganas Asensio, que mostró potencia y velocidad en una jugada en la que Lucas Vázquez se vistió de Higuaín para tirar al palo un gol cantado. En el 65 salió Bale por un fundido Vinicius, que apunta a titular junto al galés y a Benzema en el partido liguero del domingo ante el Alavés. El segundo tiempo, con todo, era de mentirijilla, sólo minutos de rodaje para los futbolistas recién salidos de lesión.
En el 71, con el partido languideciendo, logró el Girona el gol que se había merecido. Fue una jugada vertiginosa en la que asistió el juvenil Alex Pachón y finalizó bien Pedro Porro. Mal parado estuvo el Real Madrid y Keylor, que dudó si salir o quedarse y al final encajó el tanto por debajo de las piernas. Montilivi celebraba el tanto de su equipo.
Como si se hubiera picado, el Real Madrid tardó menos de dos minutos en hacer el 1-3. Lo logró Marcos Llorente con un disparo seco y cruzado que demuestra que ha vuelto de la lesión como si nunca se hubiera ido. Eran ya los minutos de la basura que fueron pasando con ocasiones intrascendentes. Al final, los de Solari sellaron su clasificación a las semifinales de la Copa del Rey. En el bombo esperan Barcelona, Betis y Valencia. Que sea lo que las bolas (calientes o frías) quieran.